Juan José Millás ingresa en el mundo de la literatura publicando una novela de tintes autobiográficos en el año 1976. A partir del año 90, después de publicar otras novelas de tono auto referencial, Millás comienza a introducir en su estilo una mezcla de conceptos, tales como el yo-otro, la realidad-fantasía, y varios más. Después del año 2000, fue traspasando la mezcla de contenidos hasta llegar a lo formal, es decir, introduce la mezcla de géneros. Este tipo de amalgama podía hallarse en su anterior práctica de poesía en prosa; por otro lado, desde 1990, desarrolla un género híbrido propio que se llamó ‘articuento’, el original resultado de combinar un artículo periodístico con un cuento. Después de transcurridos tres años desde su obra fantástica No mires debajo de la cama, Millás publicó en el año 2002 la novela llamada Dos mujeres en Praga. En dicha novela aparecen dos personajes principales: Álvaro Abril, un joven escritor que sufre de sequedad creativa después del gran éxito que supuso su primera novela, quien, para superar la situación, se dedica a escribir la biografía del segundo personaje, Luz Acaso. Ella, que debía contar su verdadera realidad, niega siempre el contenido de lo dicho en la sesión previa, es decir, a posteriori niega su propia historia anterior, convirtiéndola en dudosa. Él se preocupa por la veracidad de la narración, mientras que ella se rehúsa a instalarse en la autenticidad. En espejo con la actitud de la protagonista de Dos mujeres en Praga, Millás escribe su novela autobiográfica El mundo (2007), mezclando la situación real de su historia vivida, con una fantasia puramente inventada. Esta es la elaboración que realiza sobre su propia vida el autor, Millás ha considerado su autobiografía como una novela, decide presentarla al prestigioso Premio Planeta de novela, y obtiene el premio. A consecuencia de las vigentes ideas posmodernas, donde la frontera de los géneros se torna cada vez más fluída, es prácticamente inevitable que la hibridación esté presente en muchos sitios en nuestro tiempo. Es nuestra opinión que este tipo de hibridación del género resulta además imprescindible, ya no se puede obviar, especialmente al tener en cuenta la opinión de los artistas. Bajo la actual situación que amenaza con la desaparición de la novela, deberíamos observar cómo reaccionan los más destacados novelistas de nuestro tiempo.